Para la mayoría de las personas las fiestas son el momento más esperado del año, representan unión familiar, juerga, regalos y comida. Sé que para aquellos que están atrapados en el infierno personal de vivir con un trastorno alimenticio, esta época es sinónimo de angustia, culpa, dolor y confusión, transformando a la navidad en un período oscuro de gran estrés emocional.
Adicionalmente, este año 2020 ha sido, para todos en general, un período de muchos cambios e incertidumbres, aumentando el bagaje afectivo con el que llegamos al último mes de este año bizarro. Por lo cual, la presión por encontrar el equilibrio, que ahuyente pensamientos negativos de la mente en las personas que no tienen una relación sana con la comida, es mucho mayor este diciembre.
Existen herramientas para no vernos tentados a vivir en los extremos en estas fiestas y disfrutar de ellas sin miedo. Es por ello que quiero compartir algunos tips que pueden ayudarte para que puedas disfrutar de estas fiestas junto a tus seres queridos, sin sentirte culpable.
Como para todo en la vida, la planificación es básica, así que como primer paso recomiendo hacer un plan de acción, involucrando a tus familiares y a tu especialista, para sobrevivir a las fiestas con alegría. Reúnete con tu terapeuta o nutricionista para establecer un plan para comer y gestionar la ansiedad. Encuentren las estrategias que te ayuden a lidiar con los detonantes y los familiares perturbadores.
TIPS PARA LA PERSONA QUE ESTA RECUPERACIÓN DE ALGÚN TCA
- Toda carga compartida pesa menos. Escoge un amigo o familiar de tu confianza, que asista a los eventos contigo, informarle sobre tu trastorno y los posibles desencadenantes, preséntale tu “plan de acción para sobrevivir a las fiestas con alegría” y busquen juntos soluciones anticipadas.
- Sé gentil contigo. Es una época donde hay muchos excesos, sobre todo alimenticios. Si por alguna razón caes en ellos, trata de ser indulgente contigo, la sensación de llenura no quiere decir que estés fuera de control.
- Respeta tu horario de comidas durante el día. Seguir tu plan y horario te ayuda a mantener la sensación de seguridad, así podrás enfrentar mejor los momentos difíciles.
- Ni buenos, ni malos. Todos los alimentos están permitidos, pues no hay alimentos buenos y alimentos malos, todos están preparados para comer y regocijarse. ¡Disfruta!
- Solo cosas positivas. Trata de no hacer comentarios sobre la comida, el culto a un tipo determinado de belleza es tema cotidiano de nuestra sociedad, trata de no ser tú quién que comience una conversación que pueda generarte estrés y angustia.
- No todo lo que brilla es oro. Interactúa en portales que te aporten información positiva, aléjate de las redes sociales que impulsen la dieta.
- La soledad no es buena consejera. Trata de disfrutar de tus comidas en compañía, y de ser posible junto a tu familia.
- La disciplina es tu mejor aliada. Intenta mantenerte en la rutina de 5 comidas establecidas junto a tu especialista, trata de no saltarte ninguna de ellas. Pero si lo haces, recuerda el tip número 2: Sé gentil contigo.
- Sin sustitutos. Trata de no cambiar tus comidas o meriendas por los dulces navideños, si los deseas deben ser una incorporación adicional. No te preocupes sino te sientes preparado, ya vendrá el momento para hacerlo.
- Dile no al alcohol. Aprende a disfrutar sin alcohol, estas bebidas no aportan nada a nivel nutricional y son incompatibles con cualquier tratamiento farmacológico. Si quieres incluir burbujas en la celebración, nada como el agua mineralizada para hidratar y sentir las cosquillas en la garganta.
- Explora. Aprovecha los días libres para realizar otras actividades alejadas de la cocina, práctica una nueva disciplina, o comienza con ese hobby que nunca tienes tiempo de hacer.
Te deseo una feliz navidad y un año 2021 lleno de salud.
Beatriz Verdi