Como saben no existen alimentos buenos, ni malos. Nuestro cuerpo necesita de todos porque no existe un alimento por excelencia, no hay un alimento que contenga todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, por lo tanto, debemos incluir el mayor número de alimentos en nuestra alimentación, de forma variada.
El aguacate técnicamente es una fruta, sin embargo, se diferencia del resto porque su composición es a base de grasas. Y en base a esto se han creado una serie de mitos que han hecho que muchas personas lo hayan limitado en su alimentación, cuando más bien es un alimento nutricionalmente interesante, veamos por qué:
Es rico es vitamina K, folatos, vitamina C, B6, E, potasio y contiene pequeñas cantidades de magnesio, hierro, zinc, fósforo y vitamina A.
Es rico en fibra y su grasa es de origen vegetal, por lo tanto, no es fuente de colesterol y es bajo en grasas saturadas.
El aguacate es un alimento con muchos mitos, que ha hecho que las personas eviten su consumo. Entre los más comunes son:
- Sube el colesterol y los triglicéridos. Es un alimento que “engorda”.
Veamos si estos mitos son reales:
El aguacate es rico en ácido grasos monoinsaturados (omega 9-oleico) el mismo del aceite de oliva, por lo que tiene muchas propiedades antioxidantes e antiinflamatorias. Este tipo de grasas hace que disminuya los niveles de colesterol malo (LDL) y suba el bueno (HDL) y hace que reduzca los niveles de triglicéridos.
Adicionalmente como les comenté es rico es fibra, por lo que esto suma a las propiedades cardioprotectoras del ácido graso oleico (omega 9). Contiene los dos tipos de fibra:
- Soluble.
- Insoluble
La fibra soluble es un prebiótico, es decir, que es buen sustrato para formar las bacterias que ayudan a mejorar nuestra microbiota intestinal. Tengamos presente que el intestino es nuestro segundo cerebro y mantener una salud intestinal, ayudará a nuestra salud cerebral.
Otro beneficio del aguacate por su contenido de grasa y fibra, es que es saciante, estos dos nutrientes hacen que tengan un vaciamiento gástrico más lento favoreciendo así a la saciedad.
Ayuda a controlar los niveles de azúcar e insulina en sangre, importante para las personas diabéticas
Incorporar el aguacate en la alimentación te ayuda a disponer de otros nutrientes, como lo son las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), que requieren de grasas para ser absorbidas. Y de estas la vitamina E tienen un gran poder antioxidante.
Es un alimento que en definitiva puedes incorporar en tu alimentación diaria, ninguno de esas creencias, son reales, ningún alimento por sí solo favorece al aumento o a la pérdida de peso.
Lo puedes comer en tus desayunos untados con unas tostadas, en tus comidas y cenas en ensaladas, lo puedes usar como aderezo o salsas, otra forma muy rica de comer es relleno con huevo. Esta receta es muy sencilla: pica el aguacate por la mitad, quítale la semilla y rompe un huevo, échalo encima del aguacate, sal, pimienta y al horno.
Tips que debes tomar en cuenta cuando vayas a comprar un aguacate:
La mayoría de los aguacates que están en el mercado aún no están maduros. Ten en cuenta que hay diferentes variantes.
El que es verde, de mayor tamaño con la piel lisa y el Hass, que es el más común en el mercado, este es más pequeño y su piel es rugosa. Cuando éste no se encuentra maduro, su color es verde y a medida que vaya madurando se va tornando marrón. Para saber si ya está en su punto, aparte de tener esta coloración, vas a ver que es más suave y un tips clave es eliminarle la puntita, si se hunde o se quita, ya está listo para comer.
¡Ah! Y muy importante, si deseas conservar el aguacate sobrante y que este no se oxide, nuestro amigo “El comidista” nos recomienda guardarlo en un tupper con cebolla picada.
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