The R.E.A.L Food Pyramid viene del acrónimo en inglés de “The Recovery from Eating Disorders for Life Food Pyramid”. Esta pirámide fue creada como una guía para los especialistas que trabajan con personas con trastornos de alimentación (anorexia, bulimia y trastorno no específico). Pero yo la utilizo también para personas con conductas desordenadas de comer, y con aquellas que no tienen una relación sana con la comida, ya que existen muchos patrones parecidos entre ellos, sin embargo, como todo no se puede generalizar, se debe adaptar cada caso a su situación.
Las pirámides y recomendaciones que se han hecho han sido siempre dirigidas a la población general, en búsqueda de la prevención de enfermedades, por otra parte, se han realizado recomendaciones para deportistas, embarazadas, diabéticos y otros condiciones, pero no existían unas guías para los TCA, tomando en cuenta que el perfil de estas personas es totalmente diferente al de la población general, por ejemplo, son personas que tienen bajo peso o deben mantenerlo, evitando la pérdida del mismo. Además, estas personas tienen conductas alimentarias distintas, pues evitan consumir carbohidratos, grasas, carnes rojas, lácteos y alimentos de consumo ocasional y sus preferencias alimentarias se basan en las frutas y verduras.
Si comparamos las recomendaciones para la población general, con las necesarias a los de los pacientes que tienen un TCA, estas no se adecuan. Pues estos pacientes intentan cumplir los regímenes llevándolos a los extremos, se limitan a consumir solo alimentos bajos en calorías como las frutas, las verduras y los integrales, evitando muchas veces por completo el resto de los alimentos, sus ingestas son monótonas y limitadas, hacen uso excesivo de: edulcorantes, bebidas no nutritivas como los refrescos dietéticos, excesivo consumo de agua, infusiones, café, bebidas detox, etc, con la intención de suprimir el apetito y reducir los atracones.
Se han creado muchas pirámides de alimentación como la pirámide australiana de la alimentación saludable, el plato de Harvard y la pirámide de la de Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), esta última ha recibido muchas críticas, una de ellas es que no han eliminado al grupo de alimentos de consumo ocasional.
Cuando leí el artículo “Development of the Recovery from Eating Disorders for Life” Food Guide (REAL Food Guide) a food pyramid for adults with an eating disorder” (Guía alimentaria “Desarrollo de la recuperación de los trastornos alimentarios de por vida” (Guía alimentaria REAL) una pirámide alimentaria para adultos con un trastorno alimentario) disponible en . Estuve de acuerdo pues la considero muy específica para los TCA. Igualmente me parece muy pertinente la pirámide de la SENC , ya que es una propuesta “REAL”, comer alimentos de consumo ocasional o como son definidos en la pirámide de los TCA, “alimentos sociales o divertidos”, ya que también son necesarios para nuestra salud, considerando que esta es un estado de bienestar físico, emocional, psicológico y social. Cuántas personas dejan de compartir con sus amigos o les ocasiona angustia o ansiedad tener que ir a comer fuera de casa, por comer alimentos de consumo ocasional o les genera un estado de culpa inmenso y de conductas desordenadas de comer, sin llegar a tener un TCA. Sabemos que seguir normas estrictas de alimentación no es saludable, esta es mi opinión personal basada en ciencia y experiencia. Tal vez debamos ser más flexibles o más realistas, pues estoy de acuerdo en que debemos educar a la población acerca de cómo debe estar basada nuestra alimentación, pero también debemos saber que detrás de la puerta de nuestras consultas, los pacientes están expuestos a la sociedad, y como especialistas, debemos ofrecerles herramientas para que puedan afrontar la vida real.
Retomando la Guía de la Pirámide R.E.A.L de los TCA, es importante tener en cuenta, que esta debe ser una guía como tal, por lo que se sugiere que el paciente debe ser dirigido por un profesional de la nutrición especializado en el área.
Esta pirámide ilustra en la base los 5 grupos de alimentos: lácteos, carbohidratos, vegetales, frutas y proteínas, y la recomendación debe ser el consumo diario de cada uno de ellos.
Recomienda comer 5 porciones entre frutas y vegetales al día. En relación a las proteínas sugiere incluir las de origen animal y vegetal, es muy visto que las legumbres las consideran fuente de carbohidratos, la pirámide sugiere introducirlas dentro del grupo de proteínas y fomentar el consumo de otros tipos de carbohidratos como las pastas, el arroz, el cous cous, la quínoa, la patata, los tubérculos etc.
Por otra parte, la pirámide R.E.A.L no mezcla los vegetales y los carbohidratos en el mismo grupo, como lo hace la pirámide australiana . En los TCA abunda el consumo de vegetales y estos no pueden suplir a los carbohidratos.
En el primer peldaño y gracias a la importancia que la pirámide R.E.A.L ofrece al consumo de calcio, encontramos a los lácteos en la base. Para los TCA se recomienda preferiblemente ingerir alimentos fortificados con calcio de forma diaria, evitando los bajos en grasas.
En el segundo peldaño encontramos a las grasas, poliinsaturadas y monoinsaturadas como el aceite de oliva y las aceitunas. Se ha documentado la deficiencia de las vitaminas A, D, E, K, así como de magnesio, selenio y omega 3 en la población que padece un TCA, ya que estas vitaminas son liposolubles, y requieren de grasas para poder ser absorbidas por el organismo, es sumamente importante incluirlas grasas en la dieta. La pirámide R.E.A.L no incluye el mensaje de disminuir el consumo de productos grasos, pues en esta población y en la general, el consumo de grasas es necesario, solo debemos cuidar la calidad y cantidad de esta en nuestra alimentación diaria. De igual forma podemos consumir, con moderación, algún alimento fuente de grasa saturada de manera ocasional.
El tercer peldaño de la pirámide hace referencia a los alimentos considerados “divertidos y comidas sociales”, estos alimentos tienen varias funciones:
- En las personas que se encuentran bajo peso, estos alimentos ayudan a satisfacer el requerimiento calórico, en muchos de ellos hay un aumento de la tasa metabólica, lo cual hace que tengan unas necesidades nutricionales muy elevadas.
- Ayudan a desafiar las creencias que se tienen sobre estos alimentos como “malos o prohibidos”, se cree que la abstinencia total es necesaria para la buena salud, siendo esto no cierto, mantener esa creencia hace que se promueva una relación disfuncional con los alimentos.
- Es importante darle espacio al placer, el hambre mental también es fisiológica, y por lo tanto se recomienda comer alimentos apetitosos. Mientras más prohibimos ciertos alimentos, más no van apetecer.
- Se recomienda exponerse al consumo de alimentos temidos, a fin de manejar la ansiedad que esto pudiera generar.
- El exponerse y compartir socialmente fuera de casa, es importante, es conocido que el aislamiento es un factor que promueve los TCA, en este caso no solo estaríamos asumiendo el reto de compartir una comida con otros, sino que estaríamos desafiando al alimento temido.
La R.E.A.L Food Guide recomienda: “Se deben incluir comidas divertidas todos los días y salir a comer socialmente con sus amigos y familiares ”, además se sugiere que coman de una manera similar a las personas con las que están compartiendo.
La punta de la pirámide R.E.A.L está denominada como “Alimentos dietéticos y rellenos”, y hace referencia a los alimentos bajos en calorías, refrescos, infusiones, café, batidos vegetales, etc., que las personas con TCA suelen beber para esconder el hambre. Los consumos excesivos de algunos de estos alimentos, pueden interferir con la absorción de nutrientes, como por ejemplo el calcio, mineral muy necesario en los TCA. Por otra parte estos alimentos son contraproducentes para la restauración del peso, pues son utilizados para esconder la sensación de hambre y saciedad, promoviendo una llenura temporal, que puede conducir a tener atracones como respuesta natural al hambre.
A mi parecer, desafiar a la tendencia de clasificar a los alimentos en buenos o malos, con el mensaje de que: todos los alimentos forman parte de una dieta saludable, es clave para las intervenciones que fomentan una alimentación más flexible, no solo para los pacientes con TCA, sino para la población general.
Las otras pirámides alimenticias categorizan a los alimentos en buenos y malos, incluso cuando excluyen algunos de su recomendación.
Recordemos el concepto de la OMS, La salud es un estado de perfecto bienestar físico, mental y social, este concepto no puede reducirse.
Para vencer esos miedos hacia los alimentos se sugiere:
- No sobrevalorar a un grupo de alimentos más que a otro. Todos los alimentos tienen propiedades diferentes, no existe un alimento por excelencia, por esta razón se sugiere variar y no casarse con un alimento en particular.
- No especificar el contenido de grasas en los alimentos lácteos, al final estos son fuentes de proteínas y calcio fundamentalmente. Además la diferencia de la cantidad de grasa entre los semidesnatados y los enteros no es significativa.
- Usar las grasas en términos inclusivos, no evitarlas pues son primordiales para la absorción de varios nutrientes por el organismo.
- Luchemos por una alimentación normal para que las personas gocen de una buena relación con la comida y por ende de una buena salud.
Las restricciones solo nos lleva a tener una mala relación con la comida.
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Fuente: Hart et al. Journal of Eating Disorders (2018) 6:6.