realmente siempre he dicho fue mi ángel terrenal con una vocación y compresión una paciente y dedicada como pocos.. Gracias a ella logré entender más allá de una visión distorsionada que mi única medicina era la comida, fue un proceso largo y a veces difícil pero cuando te pones en la manos correctas las cosas cambian, te doy mil gracias Bea por todo lo que me enseñaste y me ayudaste, sin ti quizás ni siquiera estuviera contando esto, me salvaste cuando más lo necesité espero que este relato le llegue a muchos aunque en esos momento es difícil entender que necesitamos ayuda pero una vez la tenemos y la tenemos de calidad como yo la tuve, gracias a ti Bea se pueden salvar millones de vida, no tengas miedo déjate ayudar!!!